diumenge, de juny 10, 2007

Emmanuel Mounier, company de camí

Fa uns dies parlava amb un bon amic, en Carles Marcet, sobre la Icona Viva (aquella fotografia estimada sobre la que estic centrant la meva atenció) i, després d’exposar-li el tema, ell em va presentar unes pincellades d’un tal Emmanuel Mounier, un altre gran personatge del qual no n’he sentit a parlar més que de passada per la Facultat de Teologia. L’Emmanuel Mounier i jo tenim una cosa en comú: la presència d’una persona amb disminucions psíquiques a la familia. Ell, la seva filla amb paràlisi cerebral; jo, la meva germana amb síndrome de down. A tots dos aquesta presència propera ens ha qüestionat fortament la fe i la manera d’entendre la vida. Tots dos coincidim que, a través d’aquest dolor, hi ha un gran misteri que ens omple de joia. Fa poc, en Carles em va passar unes cites que ell havia agafat de les seves lectures. Us les passo perquè no ténen pèrdua.

“Este milagro que un día se rompió, esta promesa que ha quedado ahogada bajo el alcance ligero de una sonrisa abolida, de una mirada lejana y de una mano sin proyectos, ¡no puede ser un azar, un accidente! ¡Les ha pasado una gran desgracia...! No. Ha llegado alguien, alguien muy grande; y esto no es precisamente una desgracia. No nos hemos retorcido el espíritu para demostrárnoslo. No nos hemos hecho sermones. Solamente guardando silencio ante este joven misterio, poco a poco nos ha envuelto la alegría” (“Mounier y su generación”. Obras Completas vol IV. Sígueme. Salamanca,1993, 28.VIII.1940

“Qué sentido tendría todo esto si nuestra pequeña no fuera más que un pequeño trozo de carne caído de quién sabe dónde o un trozo de vida accidentado, y no esta pequeña y blanca ostia que nos sobrepasa a todos, una infinitud de misterio y de amor que nos deslumbraría si la viésemos cara a cara... Yo me acercaba a esa cama sin voz como a ujn altar, a un lugar sagrado donde Dios hablaba a través de un signo. Una tristeza mordaz, profunda, pero también ligera y transfigurada. Y a su alrededor sólo encontré una palabra: adoración” (Ibídem 20.III.1940. Carta a Paulette Mounier)

“Encontrar personas es lo que yo esperaba de la vida, y sabía muy bien lo que esto significaba: encontrar sufrimiento... pero sólo podía imaginar la alegría a través de la participación en el sufrimiento” (C. Moix. “El pensamiento de E. Mounier”. Ed Estela. Barcelona 1964 p.8 )

1 comentari:

Maria Escalas Bernat ha dit...

Gràcies per aquestes cites. A mi també em diuen molt.