Quan he arribat al barri m’he passat un moment per la Parròquia Mare de Déu de Bellvitge, on jo col·laboro, i hi he trobat un munt de gent pregant a deshora. Què passa?, m’he preguntat. Resulta que un grup de comunitats de base ens han demanat el temple de la parròquia per a fer una pregària en solidaritat amb la Parròquia de San Carlos Borromeo, de Madrid (resulta que l’han estigmatitzat i la volen tancar) i el teòleg Jon Sobrino. No m’hi he pogut quedar però m’he retrobat més tard amb la gent que sortia i se’ls veia molt impressionats i tocats per l’estona de pregària i pel testimoniatge pel rector madrileny que demà serà entrevistat per la Mònica Terribas al seu programa “La nit al dia”. Jo me n'he anat amb els pobres "de veritat" (els que no han fet "opció", els que no tenen capacitats per fer manifestos ni monten tinglados) que estaven a la missa de vuit a l'ermita del barri.He pillat un fulletó-guia de la pregària. Us passo un dels textes que hi apareixien i que m’ha cridat l’atenció perquè darrerament hi estic donant tombs a això de les “parròquies”:
“Ante la decisión de cerrar esta parroquia queremos comunicar: Que hemos descubierto en medio de muchas situaciones de dolor y injusticia que el Evangelio es un mensaje de liberación, esperanza y fiesta. Que en esta parroquia hemos entendido que la resurrección existe y que en el día a día es posible experimentarla. Que el acercamiento a Jesús, desde lo sencillo y cercano, nos ha ayudado a no culpar a Dios de nuestras dificultades y a seguir viviendo con la utopía, esperanza y alegría que jesús de Nazaret nos invita desde el Evangelio. Por este motivo queremos seguir reivindicando la Parroquia como lugar de encuentro, acogida y celebración de la fe.
Que ante la decisión del Arzobispado de Madrid de cerrar la parroquia como un lugar de celebración y destinarlo a centro de atención de Caritas Madrid decidimos proclamar: Como parroquia que se ha ido construyendo al encontrarnos muchas personas de distinto origen y condición, de distintos pueblos y culturas, de diferentes confesiones religiosas, con planteamientos políticos, ideológicos y filosóficos diferentes afirmamos que nos sentimos y somos parroquia. Para esta comunidad, y para todos los que nos sentimos vinculados a ella, proclamar la fe es la atención al hermano pobre y pequeño así como el encuentro entorno la mesa de Jesús. La expresión de nuestra fe no es solo atender las necesidades que se nos presentan sino comprometernos desde el lugar que configura la entraña del Evangelio, abrirnos a sus vidas y caminar juntos. Por este motivo, ayer solicitamos al Cardenal Arzobispo que acuda a nuestra comunidad para explicarnos esta decisión que no alcanzamos a entender.
Damos gracias por todos los apoyos recibidos en estos días desde muy distintos lugares, parroquias, colectivos sociales, comunidades de base, familias, grupos políticos, comunidades religiosas...”
Comunidad de la Asemblea de San Carlos Borromeo. En Madrid a 4 de abril de 2007
1 comentari:
Eloi el diari gratuit MÈS de L'H li dedica mitja plana a informar sobre aquest esdeveniment
Atiza
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